miércoles, 27 de febrero de 2013

Volver a empezar como modo de vida.

Escribir es un acto de amor, sino, es mero papeleo. -Jean Cocteau-


          Dicen algunas personas que la vida, en su empeño por hacerte descubrir la recompensa tras el arduo esfuerzo, te pone trabas, baches, zancadillas y a veces, incluso  te esperan tras la esquina un par de collejas que no sabes muy bien a cuento de qué vienen; pero que un día te levantas, ves la luz, o la cima o simplemente la meta hacia donde te dirigías desde un principio, antes de que la vida quisiera ponértelo difícil y piensas que todo ese esfuerzo, ha merecido la pena.

         Que conste que yo pensaba así, o pienso, no sé. Lo que digo es que cuando no te da tiempo a levantarte y ya te has caído de nuevo, duele. Y agota. Y te hace hasta replantearte si no es más práctico poner un colchón en el suelo y esperar a que arreglen la calzada de baches y piedras mal situadas.

         Pero la vida no espera a que te recuperes, la vida pasa y no vuelve y los altibajos que te proporcionó como una recompensa a tu esfuerzo, se convierten en lastres que te hacen perder el norte (si es que alguna vez lograste ubicarte) y las mejoras obtenidas hasta el momento. O por lo menos te crea esa ilusion de "vuelta al principio", tan frustrante como poco apetecible.

         Y como la vida no espera a que tengas o dejes de tener fuerzas, a veces volver a empezar se convierte en tu modo de vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario